RETO 52: LA SENCILLA RECETA PARA MANTENERTE 24/7 ENFOCADO Y MOTIVADO PARA LOGRAR TUS METAS

En esta ocasión quisiera compartir contigo un sencillo reto que puse en funcionamiento primeramente en lo personal hace un par de años y que ejecutamos durante el año pasado varias personas de mi equipo comercial logrando metas perfectamente claras, acciones concretas, pero sobre todo conseguimos mantenernos muy motivados y enfocados durante los 12 meses:  lo bautice “Reto 52”.

La inspiración de este “Reto 52” nace durante un taller de finanzas personales que originalmente lo planteaba como un desafío para evitar los gastos innecesarios y ahorrar. El método consistía en empezar a ahorrar 10 pesos la primera semana y cada siete días ir aumentando 10 pesos para terminar con un ahorro de 520 pesos en la semana 52 y así, acumular un total de 13,780 pesos. Este sencillo ejercicio (que puse en práctica y conquisté) me hizo ver que dividir una meta “grande” en objetivos semanales sencillos y alcanzables ayuda a mantenerte motivado, enfocado y activo. Estuve tan inmerso y comprometido durante todo el año en que lo puse en práctica que decidí proponérselo a mi equipo comercial (y a mí mismo) como el reto de ventas para el siguiente año.

Es importante mencionar que este reto puede ser aplicado a cualquier cosa que te propongas. Es decir, no es exclusivo de objetivos de trabajo, de ventas o de metas financieras; puedes aplicarlo para cualquier cosa como mejorar tu salud, hacer ejercicio, dietas, crear el hábito de lectura, en fin, para cualquier cosa que se te ocurra que tenga un plazo de un año.

La idea general del “Reto 52” radica que en transformar una gran meta en acciones semanales que estén directamente asociadas con una actividad del objetivo anual. Con la intención de hacer más sencilla la implementación te comparto mis recomendaciones paso por paso para que armes tu propio reto y consigas tus objetivos a 12 meses:

1. ¿Qué es lo que quieres conseguir al final del año? Establece una meta retadora, una que estando ubicado donde te encuentras ahora se vea muy lejana y difícil, pero lograble. Si el objetivo que elegiste es una meta de laboral, te recomendaría adicionalmente que pienses en qué vas a usar la recompensa en caso de superarla. Es muy importante definir el destino del premio para llevar tu motivación al siguiente nivel. No es lo mismo decir “mi recompensa es conseguir un bono económico” que pensar que “con el bono por fin voy a conocer Tailandia”. Hay que darle un “para qué” a cada objetivo que te plantees.
 
2. Identificar la actividad / acción que ejecutas todos los días y que será el verdadero motor que impulsará el resultado final. Por citar un ejemplo: una de mis principales funciones consiste en reclutar nuevos agentes de seguros para nuestro equipo de ventas y, en promedio, para encontrar un nuevo integrante, necesito reunirme con cuatro candidatos. ¿Cuál es la actividad clave, reclutar o reunirme con candidatos? ¿Cuál es una actividad y cuál un resultado?

3. Llevar un registro. El control semanal es esencial para efectos de cumplir tu objetivo. Personalmente llevo mi registro en una simple hoja de cálculo (sugiero la pongas en alguna nube para que la puedas editar desde tu teléfono) que utilizo para dar seguimiento a través de sumas o avances porcentuales. No necesitas hacer cosas muy elegantes, complicadas o llenas de formato. Solo necesitas una lista desde el número uno al 52 donde puedas registrar cuando hayas cumplido tu “cuota” semanal. La clave es hacer algo práctico y rápido.

Sobre este punto te recomendaría que identifiques desde un inicio cuales son las semanas que por alguna razón no podrás o te será más complicado cumplir tu cuota semanal. Por ejemplo, Semana Santa o Pascua, Navidad, vacaciones programadas previamente, etc. También es entendible que haya semanas en cero, pero tendrás que comprometerte a reponer esos huecos. 

4. Alimenta constantemente tu universo de posibilidades. Una vez que tienes definido los puntos uno y dos, te sugiero que a lo largo del año busques alternativas que te den holgura en la ejecución de tu reto. Siguiendo el ejemplo que te planteaba en el segundo punto, para poder conseguir reuniones con candidatos necesito obtener sus datos de contacto y mi principal fuente de esa información son mis propios compañeros de oficina. Sin embargo, su capacidad de recomendación es FINITA, por lo que yo tengo que plantear esfuerzos especiales y adicionales para hacerme llegar de otros nombres (como búsquedas en redes sociales, grupos privados en Facebook, etc.). 

Mantener tu energía a tope, tu motivación vigente y tu ejecución constante es la clave para lograr cualquier cosa que te propongas. Naturalmente no estoy descubriendo el hilo negro. Simplemente estoy compartiendo contigo una receta que para mí y para mi equipo comercial fue de gran utilidad para mantener todo el año la actitud y la mirada puesta en el resultado final.

Si fue de tu agrado esta colaboración o conoces a alguien que necesita un poquito de metodología para pegarle de lleno a un objetivo, no olvides de compartirle este artículo.

Talvez le guste...

Posts populares