Administrar o ser la cabeza de un negocio puede agotarte, por eso es de suma importancia que vigiles tu niveles de energía y estés disponible para manejar un caso de cansancio exhaustivo lo antes posible. La fatiga puede significar cualquier cosa, desde una falta crónica de sueño hasta una condición de salud grave y puede ser resultado de diversos factores ligados a estilos de vida, así como por una larga lista de afecciones físicas y mentales.
Si tus síntomas de cansancio van acompañados de otros más graves, es mejor que te dirijas directamente al médico o al servicio de urgencias más cercano.
De lo contrario, puedes seguir estos pasos para descubrir qué es lo que te está agotando:PUBLICIDAD
1. Revisa el lugar donde duermes
La causa más común (y obvia) de cansancio es quizá la más fácil de remediar: el sueño insuficiente. Para evitarlo comienza por examinar los disruptores más comunes del sueño, por ejemplo, la temperatura de tu habitación.
Las investigaciones demuestran que una temperatura ambiente más fresca ayuda a tu cuerpo a mantener el sueño. Lo ideal es que alcances entre los 60 y 67 grados Fahrenheit (16 y 19 grados Centígrados) para obtener los mejores resultados, aunque la temperatura óptima puede variar en cada persona. La recomendación es que experimentes durante varias noches para que observes cuál te funciona mejor.
Otro interruptor del sueño es el brillo de las pantallas digitales. Estos dispositivos emiten un tipo especial de luz azul que perturba la producción de melatonina de tu cuerpo y puede incluso trastornar tus ritmos circadianos, lo que dificulta que te quedes dormido.
Otros ajustes ambientales que puedes hacer para dormir mejor incluyen la instalación de cortinas opacas para reducir las luces exteriores y cambiar tus sábanas, edredones y colchón, si es necesario.
2. Examina tus hábitos alimenticios y rutinas de ejercicio
Los tres factores principales del estilo de vida que afectan los niveles de energía y fatiga son la nutrición, el sueño y el ejercicio.
Puedes comenzar haciendo un pequeño diario para mantener un registro de estos factores. Presta atención a cuánto tiempo duermes y califica la calidad de tus horas de sueño del uno al 10. Escribe cuánto comes y a qué hora, asimismo harás con tus entrenamientos u otras formas de ejercicio físico. Además, evalúa la gravedad de tu agotamiento de forma constante a lo largo del día.PUBLICIDAD
Mantener un registro de tu estilo de vida por varias semanas puede hacerte ver patrones que de otra forma pasarías por alto. Por ejemplo, podrías notar que tus niveles de cansancio aumentan en los días posteriores a un tipo particular de ejercicio o cuando comes dulce con mucha frecuencia.
Esta información te ayuda a realizar ajustes para reducir la fatiga, pero también será extremadamente útil para tu médico, en caso de que acudas a él por alguna situación relacionada con ella.
3. Trata de descansar si te sientes agotado
Si los factores ambientales y tu estilo de vida no han remediado adecuadamente tu cansancio y empiezas a sospechar que este puede ser situacional, tomate un tiempo libre para una completa ruptura física y mental con tu lugar de trabajo. Esto no significa necesariamente que tengas que pasar dos semana en un spa o resort. Incluso unos pocos días de descanso en casa puede darte una sensación de estar en un ambiente completamente diferente y relajante.
La clave es relajarse por completo para que puedas medir cualquier cambio en tus síntomas. Si el descanso produce una mejora puedes evaluar algún cambio que te ayude a sobrellevar mejor tu trabajo y lugar de trabajo o saber si te debes alejar de él.
4. Mantén tus alergias bajo control
Estas son infecciones sinusales que también pueden interferir con el sueño. Cuando los síntomas de alguna alergia inflaman los tejidos nasales y sinusales, esto dificulta la respiración. La respuesta inmune natural del cuerpo al alérgeno también hace más probable la vigilia.
Si sospechas que esto está detrás de tu cansancio, puedes elegir comenzar con los medicamentos antialérgicos de venta libre, preferiblemente aquellos que no causan somnolencia. Si estos no controlan suficientemente tus alergias, habla con tu médico acerca de las fórmulas de prescripción.
Adicionalmente, querrás limpiar bien tu dormitorio, usando una aspiradora para eliminar la mayor cantidad posible de polvo y caspa de mascotas. Mantén tus sábanas y almohadas limpias y tus ventanas cerradas. También es recomendable que te bañes antes de acostarte para que te asegures de haber quitado todos los alérgenos de tu cuerpo.
5. Haz una cita con tu médico
Si todo lo demás falla, habla con tu médico acerca de hacerte análisis de sangre para descartar causas bioquímicas comunes. Si el estudio resulta ser normal, platica con el doctor acerca de causas menos comunes, como fatiga crónica, fibromialgia y otras enfermedades.
Algunas afecciones físicas graves también pueden causar fatiga, como enfermedades cardíacas, apnea del sueño, diabetes tipo dos y anemia. La depresión también puede causar una serie de síntomas físicos, como espasmos musculares, dolor en el cuerpo, dolores de cabeza y fatiga. Tu médico te puede ayudar a explorar y descubrir si alguna de estas condiciones podría estar detrás de tu cansancio.
6. Tómate el agotamiento en serio
Esto no es algo que se pueda tomar a ligera, especialmente cuando dura más de unas pocas semanas. Los empresarios agotados no son activos para sus negocios. El agotamiento puede causar estragos en la toma de decisiones y en las habilidades cognitivas. Ya es suficientemente malo cuando eres la única persona afectada, pero cuando eres el jefe, toda tu empresa y el personal pueden verse perjudicados. Así que toma en serio su presencia y trátala rápidamente.