Vamos viendo de qué depende tu negocio.
¿Sabes de qué depende la formalidad de tu negocio? ¿Cómo se define?
¿Para ti qué es formalidad? Tu vestimenta, el trato con el cliente, la forma de realizar tu trabajo… ¿Una, o todas las anteriores?
Muchas empresas Pymes se definen como empresas formales porque sus empleados y directivos visten de traje y corbata. La vestimenta los define como formales, sin analizar si en el giro en el que se desempeñan la vestimenta de traje es considerada como formalidad. El ejemplo más claro está en Apple, la marca de computadoras. En sus comerciales, realizan un comparativo entre Apple y Microsoft, los cuales son representados por una persona. Apple es representado por un joven que viste casual con pantalón de mezclilla, tenis y puede ser una playera o camisa desfajada. Mientras que Microsoft lo representa un señor mayor de 45 años promedio, gordito, siempre con un traje claro y su vestimenta es anticuada debido al diseño de las prendas que utiliza.
Según el diccionario de la Real Academia Española la palabra formalidad significa:
1. Exactitud, puntualidad y consecuencia en las acciones.
2. Cada uno de los requisitos para ejecutar algo.
3. Modo de ejecutar con la exactitud debida un acto publico y;
4. Seriedad compuesta en algún acto.
El fin de crear una formalidad para tu negocio es ser único, sobresalir ante los demás y tener una forma de hacer las cosas única. Recuerda que usualmente, los clientes escogerán servicios o productos en base a la formalidad de tu negocio.
¿De qué sirve a tus empleados utilizar traje si el trato que tienen con sus clientes y el trabajo que realizan no está a la altura de su vestimenta, o en caso contrario, realizar un trabajo excelente si la vestimenta y la imagen que proyectas no van acorde a tu trabajo? La formalidad de tu negocio va mas allá de la vestimenta; engloba el trato con los clientes, el conocimiento que tienes en el tema, la seguridad con que te desenvuelves, el seguimiento que le das a cada cliente antes, durante y después de la compra y la realización y obtención de los objetivos.
Recuerda que la comunicación integral de mercadotecnia es fundamental en construir la formalidad de tu negocio. La clave está en buscar que cuando el cliente vea un flyer, tu página de internet o tu oficina, y lo compare con tu producto o servicio, el precio o el servicio de tus empleados, todo concuerde.
Un ejemplo más concreto son las empresas que ofrecen el servicio de imagen y diseño. Las empresas de diseño tienden a ser informales, y el cliente común a su vez tiende a contratar algo que le denote seguridad y formalidad, dejando en un segundo plano la calidad del servicio. Por ejemplo, aunque Mercallianz es una empresa que ofrece diseño y creatividad, le dimos un giro a nuestra formalidad, sin perder la singularidad. Se usa traje cuando es necesario y la presentación de nuestro trabajo siempre se maneja con formalidad. A nuestros clientes, les ofrecemos un servicio único donde profesionalizamos el servicio de imagen. Sin embargo el que nuestro trabajo sea profesional o no, no lo define un traje de vestir. En Mercallianz, eso es lo que definimos como formalidad, y eso es lo que proyectamos.
Ojo con los detalles: cada elemento cuenta, y construye tu branding personal. Cuida que lo que pareces represente lo que eres, pues muchas veces vale más la comunicación no verbal que tus primeras palabras al cliente. Recuerda que para una buena primera impresión solo tenemos una oportunidad, y que lo que hablamos, hacemos y vestimos debe comunicar el mismo mensaje.
Para poder vendernos debemos conocer cuál es nuestra formalidad y actuar en base a ella; de otra forma, el mensaje que transmitiremos jamás será claro.